“Se ha encontrado que toda arquitectura de la vida sobre el planeta - de virus a vertebrados –comparte una misma estructura subyacente a nivel molecular. Esto lo llaman la matriz de tensegridad, que forma una tela increíblemente fuerte y flexible continua en todas las partes del cuerpo. Es esta matriz la que hace posible hazañas tales como la movilidad del cuello de una jirafa, el vuelo altísimo de un águila y las contorsiones de un acróbata.”
G. ROTH
Inspirados en los modelos de Tom Flemons, artista e inventor Canadiense, ha empleado principios de tensegridad durante 30 años para diseñar estructuras portátiles, vallas libres, juguetes de niños (Skwish), muebles, esculturas y esculturas móviles de viento. Primero notó la semejanza formal entre mástiles tensegríticos y las columnas vertebrales en 1985, y construyó varios modelos de una espina tensegridal. En los años 90, el Dr. Stephen Levin, cirujano ortopédico, escribía sobre la conexión, comenzó a trabajar junto a Tom con la intención de idear estructuras que ayudasen a la comprensión del concepto de Tensegridad dentro de la naturaleza (14).
Fascinados por todas estas estructuras nace ArtefactPro, materializando modelos funcionalmente similares al comportamiento de diferentes segmentos del cuerpo humano; elaborando escrupulosamente cada uno de los diseños.
Brindamos algunos modelos biomecánicos con los que usted podrá explicar la tensegridad, y su acción en el cuerpo.
De esta manera, usted podrá hacer consideraciones más rigurosas y razonar más fácilmente conceptos como el de las cadenas musculares.
AGRADECIMIENTOS
Accedí a la tensegridad en el año 2007, cuando en la escuela de Terapias Miofasciales TUPIMEK en El Escorial (Madrid), el profesor Andrzej Pilat me introdujo este concepto físico y arquitectónico, y las posibilidades que existían de razonar la biomecánica desde este marco conceptual. Además con la ayuda del resto del cuerpo docente de la escuela, se fue ampliando la aplicación a diferentes regiones corporales. Posteriormente, la lectura de publicaciones como las de Donald E. Ingber o Anthony Pugh, resultaron inquietantes y comencé a desenrollar este proyecto. Que ha terminado desembocando en este contínuo análisis y estudio de las diferentes aplicaciones que son infinitas para mejorar, la comprensión al alcance de la tensegridad.